miércoles, 25 de noviembre de 2015

El nacimiento es para toda la vida

No se como empezar a escribir este texto, no se como narrar algo que siento tan sensato y sencillo, y es que el nacimiento es para toda la vida.

Y tiene que ver con asuntos complejos, con sistema nervioso, inconsciente, la sombra, la violencia obstétrica y sobre todo con esos caminos que se nos armas, esas mielinizaciones primeras, primarias , primales.

Por esto mismo no creo en el tdah, porque siento y sé que no es una condición sino una consecuencia del dolor primal, del estres primal y de un nacimiento con exceso de corticoides y adrenalina.


AMAR ADENTRO

Llevo algunos años intentando unificarme, intento no estar fragmentada, sentirme, pensarme, saberme, una, sin separación, sin entenderme como un rompecabezas, muchas partes juntas, ahora intento asumirme una, una que hace parte de la tierra, que hace parte del cosmos y así....

La unificación que no es un esfuerzo sino una realidad, mi mente y mi cuerpo, mi espíritu y mis emociones, no existen lejos una de  la otra, mi luz y mi sombra, mi amor y dolor, mi energía y mi cansancio, este esfuerzo que hago es para percibirme como soy. Lo que hay, lo que existe; sin la educación social, que solo valora, lo publico, lo bueno, lo agradable, ahora me asumo imperfecta y frágil.

Lo hago desde las entrañas, porque esta educación separada solo me ha causado dolor, dolor al amar, dolor al bailar y mi cuerpo ha sido un almacén, un cultivo de tensiones, soledades y yo no he sido yo, he sido lo que el sistema patriarcal de pensamiento quiere que sea. He odiado mi cuerpo, he querido ser distinta, he dejado de comer, he bailado hasta la lesión, he caído en relaciones de maltrato, he buscado lastimarme, he querido morir, no nacer.

Ahora me veo, veo dolor y mi alegría y me asumo, una sin separaciones, ya no pienso que soy valiosa en la medida de mi inteligencia, de mis títulos, de mis ingresos, de mis amigos, de mi poder..... Ahora soy valiosa porque nací, soy valiosa para mi, tan valiosa como cualquier persona.

ELEGIR UNA CESAREA PROGRAMADA?

Cuando estaba embarazada sentia que las otras embarazadas no se informaban, no tomaban el poder de sus cuerpos y sus partos, no entendía, ahora que acompaño embarazos y que he estudiado el tema y que mi vida entera gira alrededor del nacimiento y la crianza, entiendo cosas y no puedo juzgar.... acompaño desde el respeto al momento de cada mujer, a su presente, sin querer convencerla....

Siento que no se elige lo que se elige por miedo, solo se toma el unico camino que dictan las entrañas y esto tiene tambien mucho que ver con el nacimiento y crianza de las madres, esas madres temerosas que el´gen no sentir, porque quizas no fueron escuchadas de pequeñas, y no saben como sentir algo que le es ajeno.

El miedo viene de las entrañas y quiero abogar por las mujeres que prefieren no sentir, no porque este de acuerdo con que evitar el dolor sea el camino, sino porque estas mujeres tienen miedo y el miedo es real, es más fuerte que la información.

Es un miedo cultivado desde niñas, ten cuidado, no te muevas, no brinques, nos muestres los calzones, no luches, quedate quieta, portate bien y luego tu menstruación es sucia, hueles mal cuando sangras.

Yo creo que el miedo es real y tiene que ver con una vida de desconexión con el cuerpo femenino y lo no controlable. No es irresponsabilidad, es una educación donde la mujer y las niñas son castradas, la belleza, la voluptuosidad, ser buenas, bellas, casi bobas, querer tener el cuerpo comercial y no el cuerpo real. La menstruación como peso, como carga, no como sabiduría y tan poquito tiempo para hablar con las jóvenes que inician sus vida sexual, de los caminos del placer. El parto es salvaje, duele, remueve, es animal, institivo y si tratas de controlarlo lo alargas, tienes al igual que en el orgasmo derretirte. Como querer vivir algo que da pánico? perder el control? no es irresponsabilidad y desinformación siento yo, es algo que viene de las entrañas y allí es donde debemos enfocar el trabajo las que acompañamos partos y embarazos, en dar acompañamiento para ir hacia lo desconocido, no por las pruebas científicas de que es mejor o peor, sino porque todas somos salvajes y podemos parir. Es una memoria olvidada, es una memoria que derrite el miedo. Experiencia vivencial para contactar con la sabiduría profunda, donde no hay palabras y podemos abrirnos y sentir.

viernes, 17 de mayo de 2013

YO NO QUIERO SER DELGADA

Ahora
como hace años
hace años cuando nutria mi primer amor
estoy delgada
mujeres, bellas, hermosas
conocidas, desconocidas
me paran en la calle y me preguntan
cual dieta....

Doy teta
mis kilos volverán en un años
cuando deje de lactar, nutrir
con mi vía láctea
a mi otra mujer de la vida

Ahora añoro la grasa que me falta
mas nalga redonda,
mas vientre
celulitis hermosa
y cachete

He cambiado
ahora me doy cuenta
de la belleza innegable de mis tetas
que cada día se caen, se ablandan
se vuelven las tetas de una mujer parida
y lactadora, lechera, lamida, chupada, deseada, saboreada.

Hay algo más hermoso que la edad y la sabiduría
cuando están en el cuerpo
cuerpo con memoria e historia
cuerpo vivo
cuerpo grasa
cuerpo palpitar
cuerpo con arrugas
con estrías
con cicatrices
cuerpo con manchas,
con pecas, con  huellas

Cuerpo mío, camino y recinto de mi ser
cuerpo-yo
te amo, te honro
blandito, caído, susurrante,
cuerpo casa
no te quiero joven, erguido, sostenido
mentiroso

Te quiero hoy
así, sin implantes, sin cremas, sin maquillajes
cuerpo bello que me cuenta, me recuerda
que soy
cuerpo silencio, cuerpo amor
cuerpo yo.





domingo, 21 de abril de 2013

Cuando empece a sanar

Pasaron los días y los años y me sentía bien y tranquila en apariencia, pasaron los años y yo sentía cosas que no entendía, mucho sueño, mucha tristeza, muchas ganas de no ver gente, constantes ganas de vomitar, dificultad de tomar decisiones, apatía, soledad, mi alergia de hace tantos años y entonces tome una decisión, empaque maletas y me tome unos años sabáticos de estudio y de cuidarme a mi.

Me cambi;e de casa, me cambie de ciudad, me cambie de pais y busque un lugar donde estudiar y como la vida es perfecta, estuve en el lugar indicado, en el momento justo para encontrar lo que estaba buscando y necesitando y así empece a sanar.

No sabía que estaba enferma, no sabia que mi cuerpo era el recinto de mucho dolor, de mucha tensión, de años de control.

Un día después de bailar me dí cuenta que tenia muchas lágrimas adentro, lágrimas que no me dejaban cantar y que me quitaban la voz algunas veces al año y pedí ayuda. Así llegue a las manos sabias de mi querida terapeuta y maestra J, quien toco mi cuerpo con su sabiduría y escucha y como un cebolla de afuera hacia adentro me fuí descapando, capa a capa; dolor a dolor, memoria a memoria, miedo a miedo, e hicimos juntas un viaje a mis 9 años, a esos dolores y silencios y al mismo tiempo fui bailando emociones y colores y memorias y recuerdos, hasta meses después bailarle a mi madre y a mi abuela mis dolores callados de ese entonces.

Y sané, y pensé que todo iba a estar bien, que el nucleo de mi dolor ya estaba resuelto y listo, que ingenuidad la mia!!!! No sabia que en un sistema de pensamiento patriarcal, tenemos tanto dolor adentro, nuestro y ajeno que sanar es un espacio-tiempo, un darse lugar para no engañarse y permitirse  la honestidad consigo mismo.

Entonces En el seminario de organos de BBM, me dí cuenta de mi anesteciamiento, de mi olvido de mi misma, de que por ser fuerte y sobrevivir mi vida, me había ido encorazando y olvidando de sentir, tenía el diafragma apretado, los pulmones contraidos, el corazón hechado para adelante (por eso mi hipersensibilidad) los riñones apretados y subidos de su lugar, y yo, bailarina, coreógrafa, mujer intuitiva, ausente de mi ser y de mi misma.

Y entendí cosas simples que funcionan para mi, que no puedo cambiar nada, ni a nadie, solo a mi misma, que dar hasta el desgaste no vale la pena sino es sano para mi, que dar implica darme, que la tierra me sostiene cada paso, cada respiración y me impulsa. Que debo darme todo lo que añoro, yo a mi, cuidar de mi, para cuidar del paraisero, de mis amadas hijas, de mi amada tierra, de mis niñas danzantes, que lo que no vivencío en mi no lo puedo enseñar y que no debo enseñar con palabras y discursos, que posibilitar experiencias de autoconocimiento es mi camino en la enseñanza, para que cada quien sea su propia maestro.

Y entonces aquí estoy, sanando cada día y tratando de balancear el foco interno con el externo, cuidando de mi y de mis amadxs, perdonándome, queriéndome y sabiendo que ya no me miento y que ya no encapsulo los sucesos, siento, soy, recuerdo.

jueves, 21 de marzo de 2013

Sin guantes

Soy mamá, soy esposa, soy mujer ardiente, soy terapeuta corporal, de terapia somática y cráneo sacral, soy doula de parto y post parto y asesora de porteo, soy maestra de danza y empresaria, tengo una hija de 13 años y otra de 11 meses.

Estoy tratando de ser coherente y de ser una mujer consciente, estoy tratando de sentir, pensar y actuar en conexión, trato, quiero, intento y a veces lo logro y a veces no.

Hoy me quiero quitar los guantes y con esto quiero decir que no quiero que mi maternidad y mi forma de sentir, atestiguar mi sombra y mi dolor, mi forma de educar, amar y criar agreda a alguien, si es así lo siento, pero no es mi asunto, mi asunto es mi vida, mis hijas, mi amor y mi consciencia -coherencia.

Y es que a mi alrededor están estas personas que entablan una discusión para tratar de convencerme de mi error, que no cargue a Martina, que mi pobre espalda, que por que tanta teta, que la voy a dañar, que debo sentarla, estimularla, darle los bracitos para que camine más pronto, que es hora de guardería, que mejor el coche, la cuna, que mejor ya no dormir con ella,  que la deje llorar, que lo tomo personal.

Y me quito los guantes, me los quito por que cada vez que oigo comentarios de ese estilo me ofendo, me duelo yo y mi pasado que no es diferente que el de la mayoría de adultos, me duele la poca conciencia de los otros y el continum de estructuras de crianza que apoyan el consumo, el patriarcado, la soledad y la tristeza de bebes y niños.

Pero me quito los guantes, no quiero defender, ni convencer a nadie de que estoy en lo correcto, no quiero más palabras y palabras, quiero, decido adultamente con información, conocimiento e investigación, pero sobre todo siento y sé que quiero dar teta sin limites, tener mi cuerpo-ser abierto y disponible para mis hijas y derretirme en amor de mamá.

Al que le guste bien, al que lo entienda bien, el que quiera hablar y escuchar desde un dialogo constructivo y adulto, sin convencer, sin condicionar, sin juzgar y sin querer cadoctrinarr a nadie de nada, bienvenido, quien se sienta solo o sola en la crianza y se sepa con vacios en el amor y con dolor no resuelto y esto dificulte ahora su ser mamá-papá, su ser entrega y flujo, bienvenido, ofrezco mi tiempo, mi corazón abierto, mis conocimientos para acompañar en la autoindagación y el proceso de sanar adentro para dar amor.

Pero si vienes aqui, a mi vida, con los guantes puestos, con el patriarcado adentro, con la acusación, el juicio, la negación y la culpa como herramientas del debate, paso, me quito los guantes, te dejo con tus discursos y palabras y me saco la teta y disfruto del sagrado instante de dar de mamar, de ser cobijo, alimento y amor y renuncio a sostener un sistema de batalla verbal, donde la inteligencia se mide por  habilidades lingüísticas y me quedo en el silencio sagrado de mi cuerpo ser, que ama, que se entrega, que no necesita razones y palabras y que se derrete en amor y me sana y construye nuevos seres humanos, no más guerreros.

Me quito los guantes y no quiero ponermelos mientras tengo una bebe en mis brazos, ahora mi arma es el amor, el silencio y la leche deliciosa de mis tetas.

viernes, 8 de marzo de 2013

Y mi citología salió mal

Hoy es 8 de marzo y no quiero celebrar, tengo ganas de decir cuanto me molesta la banalización del día de la mujer, es un día donde se conmemora la injusticia, los abusos y el silencio.

Es 8 de marzo y son las 8 de la mañana, mi citología salió mal y ayer tuve ganas de llorar y lloré, hoy estoy a puertas del ginecólogo para explorar mi vagina, mi cerviz y mi útero, para saber si es o no importante lo que dice mi citología.

Pero yo se lo que tengo que saber, que me duele el cuerpo de mujer, que me suelen mis estudiantes y sus dietas auto destructivas par acabar con su hermosa y mínima grasa, que me duele la adolescente que fui, mi soledad de antes, de ahora, que me duele mi historia sexual y aún hoy, día a día no poder tener la sexualidad que deseo y sentirme amarrada, silenciosa y silenciadora de mis pulsiones.

Llevo años investigando y sintiendo mi útero, mi carpa roja, mi templo. Pari a mi amada hija menor y sentí que sané una historia de dolor de parto. Parí sin medicamentos, sin anestesia, en un parto gozoso y feliz. Sentí que me sane y sane el linaje, en ambas direcciones, hacia adelante y hacia atrás. Y sigo sintiendo cada luna que me duelo, me duelo yo y las otras, me duele mi beba, mi niña, mi joven, mi madre interior y mi hoy y saco fuerzas y sonrisas de mis lágrimas y trato de sentir y sanarme adentro.

Trato de darme cuenta de lo que me duele. De bailarlo, de cantarlo, se dejarlo correr y salir y bailo y respiro con cada célula, danzo los movimientos no aprendidos, en soledad y en tribu y se que me hace falta sentirme amada y cuidada. Se qué me sigue doliendo el abandono y que huyo y hago y huyo y me muevo.

Y sé que mis células no mienten, que son mi camino de honestidad de yo con yo. Hoy se que tengo que aprender a detenerme. A escuchar el dolor de adentro y quedarme quieta oyendo, sanando también en la quietud. Tendiendo puentes de amor y palabras con el hombre que camina conmigo y amo sin fin, para que me ayude a sanar este vacío de adentro. Este vacío que no se llena y que quizás no se llenara, que entienda esta sombra que me habita y me abrace bonito.

Para qué yo pueda amarme mucho. Sentir la tierra, mi madre amada que siempre me soporta y mece y pueda entonces sanar mi utero, y mis citología a salgan bien, no cuenten las células de mi útero este dolor del que a veces huyo, y pueda estar fluida y abierta para la vida y el amor.

DIAS DESPUES

Y salí o bien, mi útero, que guarda memorias que debo encontrar, sanar y amar, tiene unas células gorditas, que no son graves, solo están así gorditas, inflamadas, la razón? ya vendra un sueño a contarme, una sensación....

Una vez más con esta nueva experiencia ginecológica, me sentí violada, violentada, irrespetada, aniñada, yo mujer adulta, que se cuida y se ama, mujer que se mira adentro y sana, cantando llorando, escribiendo y de nuevo allí con las pierdas abiertas, ante un insensato.....